05.03.2021
Escrito por Angela De Mirjyn
Un colega compartió recientemente un artículo en el que se destaca como los hábitos de compra en los hogares han cambiado desde el inicio de COVID19. En las familias de los Estados Unidos, las compras de mariscos congelados y frescos aumentaron un 26 y 25% respectivamente en las últimas 4 semanas de 2020 en comparación con el mismo período el 2019.
Si bien la mayoría de los mariscos solían consumirse en establecimientos hoteleros, los cambios han causado estragos en la industria. La cadena de suministro tradicional de productos de mar no se creó para servir a los supermercados. Y ellos, a su vez, no estaban preparados con los contratos de compra ni con el debido almacenamiento.
IMV Technologies es una empresa que atiende las necesidades de inseminación artificial para la mayoría de las especies animales de importancia agrícola. Nuestra posición estratégica nos permite ver este tipo de interrupción en muchas de las industrias a las que servimos. La industria láctea de EE.UU., por ejemplo, dependía de que los niños asistieran al colegio para una gran cantidad del uso de leche. El uso de tocino en los hogares aumentó significativamente a medida que las familias se enfrentaban a comer 21 comidas a la semana en casa. El peso promedio del pavo vendido para Acción de Gracias en 2020 fue significativamente menor que en años anteriores debido a las limitaciones en el tamaño de las reuniones de celebración.
Estos cambios pueden ser solo temporales. Si mi ciudad es representativa de los Estados Unidos, existe una demanda reprimida por “comer afuera” y nuestros hábitos alimenticios pueden volver a los de 2019 una vez que la vacuna esté disponible para todos. Pero la incertidumbre acecha a corto plazo. Algunos minoristas están realizando inversiones que les permiten mantenerse flexibles, como alquilar congeladores en lugar de realizar inversiones de capital en la expansión de sus instalaciones. Otros están pasando por alto a todos los “intermediarios” y dirigiendo directamente al consumidor, aumentando su presencia en plataformas de redes sociales propias como Instagram o Facebook con la esperanza de convertirse en parte de las costumbres de un hogar a largo plazo. Un ejemplo de esto en la cría de salmón es el surgimiento de grupos de compra de estilo cooperativo donde uno puede “financiar” una pesquería y las “acciones” dan derechos al hogar a una cierta cantidad de alimentos por mes.
No sé a dónde llevarán a nuestras industrias los desafíos que estamos enfrentando, pero para el equipo de IMV Technologies está claro que trabajamos en el negocio esencial de la producción de alimentos. Independientemente de como los consumidores obtengan lo que comen, nuestra responsabilidad sigue siendo suministrar, a tiempo, en su totalidad, productos y servicios de inseminación artificial de buena calidad a todos los reproductores, productores o acuicultores que los necesiten.
Los puntos de vista expresados en el blog de IMV Technologies no representan necesariamente los puntos de vista del Grupo IMV Technologies, sino únicamente los del autor de la publicación del blog.
